Plato originario de la gastronomía vasca, habitual durante la Cuaresma y de origen humilde que se elaboraba con productos que nunca faltaban en la huerta: puerros y patatas.
Pensaba que esta receta tendría que quedar para mejor ocasión pero puesto que han vuelto los fríos invernales me parece buen momento para publicarla.
La purrusalda es un plato que desde siempre he visto en casa, probablemente debido a mi ascendente vasco, aunque no es habitual en todas las regiones. Mi madre siempre nos la hacía pero en su versión "viuda", es decir sin pescado ni carne, pero es verdad que en muchos lugares como en el País Vasco es típico que ésta incorpore bacalao.
La porrusalda es un plato clásico, fácil, sano, barato y rico que tiene como ingrediente principal el puerro gruesamente picado al que se añade patatas y habitualmente zanahoria y hortalizas como cebolla y ajo.
Los componentes de este plato son una maravilla de la naturaleza y el resultado final es delicioso. El puerro, junto a la cebolla y el ajo, forma en ese trío de alimentos que más protegen a las células frente a sus enemigos. Las virtudes de estas liliáceas se conocen desde tiempos inmemoriales y todavía hoy en día se consideran como unas poderosas barreras naturales contra los trastornos cardiovasculares y las infecciones.
Además la purrusalda es de lo mejor que hay para la limpieza después de un día de excesos, con un efecto diurético y laxante que ayuda a depurar y aligerar el organismo, ya que en su composición predomina el agua y es muy escaso su aporte en hidratos de carbono, por lo que es muy recomendada también para la batalla contra los kilos.
Por lo tanto, os animo a que la hagáis, resulta reconfortante en estos días aún fríos... en la próxima entrada espero poder traeros algo más fresquito.
INGREDIENTES:
- 4 puerros
- 1 patata
- 1 cebolla mediana o 2 cebolletas
- 2 zanahorias grandes o 4 pequeñas
- 1 litro de agua o caldo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal fina
ELABORACIÓN:
Picamos la cebolla y el ajo en “brunoise” (dados) fina.
En una cazuela con una lámina de aceite de oliva, sofreímos la cebolla y el ajo a fuego medio unos 5 minutos. Queremos que se vaya cocinando pero sin que coja color.
Lavamos las zanahorias, las pelamos y las cortamos en rodajas.
Ahora vamos con los puerros, en otras elaboraciones normalmente se usa solo la parte blanca del puerro pero para la porrusalda cogeremos algo de verde, justo hasta llegar al comienzo de las hojas. Cortamos por ahí y retiramos la parte inferior (raíz). Los lavamos y los cortamos en rodajas un poco gruesas para que no se se deshagan durante la cocción pero sin pasarnos, ya que luego debemos ser capaces de comerlos de un bocado.
Añadimos el puerro al sofrito anterior, salamos y rehogamos todo junto otros 5 min.
A continuación cortamos la patata. Yo la prefiero en dados pequeños pero normalmente va “escachada” (metiendo el cuchillo y justo antes de cortar totalmente, rompiéndose el trozo de patata en dados irregulares).
Mezclamos y rehogamos todo 2-3 minutos.
Añadimos un litro de agua o caldo, tapamos y subimos el fuego y desde que comience a hervir, cocinamos unos 20-25 minutos a fuego medio.
Pasado ese tiempo dejamos reposar un poco, añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, y listo.
Y este es el resultado.
¡Espero que os haya gustado!
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