sábado, 11 de marzo de 2017

PISTO MANCHEGO


Nada más sencillo que la receta de hoy, que desde siempre ha estado presente de mis menús de diario.
El origen del plato está en La Mancha, donde los campesinos cocinaban al aire libre las hortalizas de su huerta.
El auténtico pisto sólo lleva pimientos verdes y rojos, tomates y un poco de calabacín, pero las verduras empleadas pueden variar dependiendo de la zona, de la temporada y de los gustos, siendo frecuente que además lleve cebolla, ajo, etc.
Todos estas hortalizas se preparan cortándolas en pequeños dados que se van sofriendo en una sartén con aceite de oliva en un orden determinado.
Al contrario que en un salteado donde se persigue que las verduras queden "al dente" en el pisto las verduras deben quedar bien hechas y blanditas. Se cocinan por la técnica del braseado, brasear significa cocinar a fuego lento en grasa y generalmente con algo de líquido, en este caso el propio vapor que se condensa en la tapa de la cazuela. Tras el cocinado, el reposo en todo este tipo de guisos es obligado.

Además de sencillo, el pisto es un plato muy saludable, rico en vitaminas y bajo en calorías que nos puede servir de plato único o como acompañamiento de carnes, pescados o huevos (con los que hace un maridaje especialmente sabroso).
¡Empezamos!






















INGREDIENTES:
  • 1 o 2 cebolletas
  • 1 pimiento rojo
  • 1 pimiento verde
  • 2 tomates rama o pera
  • 1 calabacín
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

ELABORACIÓN:

Lo primero que vamos a hacer es lavar y secar bien nuestras hortalizas.
Cortamos la cebolla o cebolleta en brunoise y sofreímos en una cazuela con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Cortamos los pimiento en trozos como de medio cm y los añadimos a la cazuela. Salamos ligeramente y sofreímos unos minutos a fuego suave.
A continuación añadimos el tomate pelado y cortado en trozos del mismo tamaño que los pimientos.
* En la entrada tomates confitados explico como pelar tomates con facilidad

Añadimos sal, damos unas vuelta, tapamos y dejamos cocer unos 10 min.
Por último añadimos el calabacín cortado del mismo tamaño que el resto de ingredientes. Salamos, tapamos y cocinamos hasta que esté todo  blandito.

Una vez hechas nuestras verduras (el tiempo completo suele ser unos 30 min) apagamos el fuego, dejamos reposar  el pisto tapado unos minutos y ya estará listo para comer.
 

Nos aguantará perfectamente en la nevera dos o tres días y para épocas de más calor tomarlo frío también es una buena alternativa.


¡Espero que os haya gustado!

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