domingo, 26 de marzo de 2017

CUSCÚS CON VERDURAS

Hay muchas formas de tomar verduras. No siempre apetecen las ensaladas, sobre todo si el tiempo es frío. 

Hoy vamos a hacer una receta de cuscús con verduras, así variamos un poco e introducimos un ingrediente muy interesante...

El cuscús es un plato tradicional bereber que se elabora a partir de sémola de trigo duro, y que tras el cocinado presenta un tamaño de apenas un milímetro de diámetro.

Tradicionalmente el cuscús se cocina en una cuscusera, una especie de vaporera compuesta por una olla inferior en la que cuece el agua con verduras, carne, etc, y una olla superior con agujeros en la base donde cuece el cuscús, necesitando varias horas de cocción.
Hoy en día podemos encontrar el cuscús precocido en cualquier supermercado. Este cuscús requiere poquísimo tiempo de preparación, cada fabricante indica los tiempos y proporciones para su hidratación con lo cual lo único que tenemos que hacer es seguir seguir las indicaciones del envase.

Podemos utilizar el cuscús para preparar todo tipo de recetas, se puede tomar caliente o frío, como guarnición o como plato único acompañado con verduras, carnes, o pescados.
El cuscús es un alimento rico en hidratos de carbono, con un aporte calórico algo inferior a la pasta y el arroz, por lo que resulta más ligero. Otra bondad que tiene es que se una vez cocinado se conserva perfectamente de un día para otro, incluso en algunas preparaciones aún mejora y no tenemos que preocuparnos de si se nos pasa.

Con la receta de hoy quiero evocar la receta tradicional árabe, por eso he utilizado especias como el curry y el comino muy típicas de su gastronomía y hortalizas como las berenjenas y calabaza, muy utilizadas en esa cultura.

Como método de cocinado he optado por sofréir las verduras, y he utilizado un cuscús precocido, aprovechando que contamos con estas ayudas para simplificar el proceso, así que, como veréis, la receta no resulta complicada en absoluto.

¡Vamos con la receta!




domingo, 19 de marzo de 2017

BLONDIE DE ARÁNDANOS Y NUECES con salsa de chocolate





Blondie no es solo un exitoso grupo de música de los setenta, también es un bizcocho y con muchas y diferentes versiones: con chocolate o sin él, con queso, con arándanos, con nueces, con plátano... y hasta el infinito y más allá..

Normalmente se suelen llamar blondies a los brownies de chocolate blanco porque salen de un color dorado en vez de marrones como los brownies. Comparten con éstos muchas de sus características como la humedad y mantecosidad. Son muy fáciles de hacer y muy rápidos, sólo necesitas 25 minutos de tiempo de horneado y unos minutos de preparación.

Si te gustan los brownies, te va a encantar esta versión rubia con chocolate blanco, arándanos y nueces. Lo he acompañado con una bola de helado de vainilla y una salsa de chocolate 70% para compensar un poco el dulzor del chocolate blanco.

Debo decir que nutricionalmente esto una bomba, pero bueno.. tampoco hay que comérselo todo!!, con un trocito es más que suficiente.
Y ya la semana que viene seguimos con las verduras!!




jueves, 16 de marzo de 2017

COLABORACIONES :"A LA RIBERA DEL DUERO"



Ellos se conocieron por casualidad, que es como se suelen encontrar los grandes amores, casi siempre por casualidad, por una llamada equivocada, por un encuentro fortuito...
A ellos lo que les pasó fue que él había quedado en aquel café con una persona que no vino, y claro, la vio a ella reposada en la estantería del café, radiante, así que, harto de esperar no se cortó un pelo y dijo:
—“Ya que he venido hasta aquí, no puedo desaprovechar esta ocasión”.
Se acercó al camarero y le dijo:
—“¿Me permite?”
Esto solo suele pasar en las historias que te cuentan otros, nunca en la vida real, por lo general cuando dices:
—“Me permites”, dicen:
     "De qué”
Pero poco a poco él fue venciendo esa timidez que le caracterizaba y fueron profundizando. Al principio él para llamar su atención contó una que otra mentira, que era escritor, luego reconoció que nunca le habían publicado nada, pero eso vino más tarde, cuando ya se conocían más, cuando pasaron del café.
Y poco a poco se fueron inevitablemente enamorando, pero no por esto de Ismael Serrano, ni por el Vértigo, quizá más por aquello de llorar con La vida es bella.
Una mañana él se levanta y al abrir los ojos se da cuenta de que está perdidamente enamorado, y quedaron entonces en aquel café en el que se conocieron por casualidad. Los momentos importantes suelen coincidir casi siempre en los mismos sitios, no estoy muy seguro de lo que acabo de decir, pero es una buena frase.
Fue en aquel café en donde ella le dijo:
—“Sabes?, creo que me tengo que ir durante algún tiempo".
Fue entonces cuando descubrió que aquello no tenía remedio y que estaba perdidamente enamorado, que no había ningún elixir. Era el amor de su vida, nunca había bebido un vino tan ligero, con ese cuerpo y ese aroma que hiciera que la olvidase. Era imposible, porque ella era un Ribera de Duero, y no era cierto aquello de que un clavo saca otro clavo, que a veces es cierto que los amores a primera vista existen, bueno, ¿es que acaso hay otros?.

A los quince días puntualmente la vio en la carta, era ella llena de elogios y de premios. Y pasaron años, muchos años, y su sabor permaneció en él.

A ENRIQUE LJ PERES ( Quique )


sábado, 11 de marzo de 2017

PISTO MANCHEGO


Nada más sencillo que la receta de hoy, que desde siempre ha estado presente de mis menús de diario.
El origen del plato está en La Mancha, donde los campesinos cocinaban al aire libre las hortalizas de su huerta.
El auténtico pisto sólo lleva pimientos verdes y rojos, tomates y un poco de calabacín, pero las verduras empleadas pueden variar dependiendo de la zona, de la temporada y de los gustos, siendo frecuente que además lleve cebolla, ajo, etc.
Todos estas hortalizas se preparan cortándolas en pequeños dados que se van sofriendo en una sartén con aceite de oliva en un orden determinado.
Al contrario que en un salteado donde se persigue que las verduras queden "al dente" en el pisto las verduras deben quedar bien hechas y blanditas. Se cocinan por la técnica del braseado, brasear significa cocinar a fuego lento en grasa y generalmente con algo de líquido, en este caso el propio vapor que se condensa en la tapa de la cazuela. Tras el cocinado, el reposo en todo este tipo de guisos es obligado.

Además de sencillo, el pisto es un plato muy saludable, rico en vitaminas y bajo en calorías que nos puede servir de plato único o como acompañamiento de carnes, pescados o huevos (con los que hace un maridaje especialmente sabroso).
¡Empezamos!






















domingo, 5 de marzo de 2017

VITELLO TONNATO


El vitello tonnato es un clásico de la cocina italiana, posiblemente el primer mar y montaña del que existan referencias.
Consiste en un trozo de carne cocida en caldo, que luego se corta en rodajas finas y se sirve con una salsa de atún.
Es un plato muy sencillo de hacer, muy sabroso y que se sirve frío, muy frecuentemente en celebraciones.
El vitello tonatto en realidad es un entrante, pero también se puede servir como plato principal, con la ventaja de que podemos tenerlo preparado de antemano.
Además, este plato puede ser un recurso para aprovechar la carne que nos haya sobrado de una comida anterior, tuneándola con esta salsa de atún y dándole otro aire.
Existen multitud de versiones: con carne cocida o bien estofada, haciendo la salsa con mahonesa o bien con huevo cocido, marinando la carne previamente o sin marinar. Después de probar distintas opciones, me he hecho mi ficha personal que es la que más me satisface, por simplicidad y por sabor. En mi opinión, mejor la carne estofada, que concentra mucho más los sabores. De punto me gusta menos hecha de lo que se suele estilar, para que quede más jugosa. Y para la salsa yo prefiero mahonesa.
¡Empezamos!